Argentina: cómo se vive con hiperinflación y una moneda muy depreciada
La inflación alcanza el 113% interanual y la brecha cambiaria es de casi 100%. En lo que va del año, el dólar informal ha subido más de 122%. Los pronósticos no son alentadores.
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Desde Buenos Aires, Argentina.
Una semana difícil vivieron los argentinos tras los resultados de las elecciones primarias, que dejaron al diputado nacional y líder de “La Libertad Avanza”, Javier Milei, como una de las principales cartas para tomar el mando de la Casa Rosada en los comicios presidenciales del 22 de octubre.
En menos de siete días, los transandinos sufrieron la mayor devaluación del tipo de cambio oficial desde 2019, luego que el Banco Central fijó el dólar en 365 pesos argentinos, subiendo 22%.
El efecto inmediato de la medida impactó al dólar blue -tipo de cambio fuera del mercado formal y el más utilizado en Argentina-, que escaló 26% desde las elecciones y cerró este viernes en 720 pesos, quedando una brecha cambiaria de casi 100%.
“¿Qué saco de poner un valor si todos los días me sube el dólar? ¿Cómo pago todo? Yo tengo que pagarle a mis proveedores y no tengo más remedio que pagar con dólar blue”.
Julieta Olivero, comerciante de avenida Cabildo.
Durante la semana, el tipo de cambio llegó a transar incluso a 810 pesos en las calles de Buenos Aires. Con estos saltos, el dólar blue se ha disparado 122% en lo que va de 2023.
Tras estas cifras, el principal dolor de cabeza para los argentinos es la inflación. Hasta julio, el IPC ha subido un 113,4% interanual y con la reciente alza del dólar, los pronósticos apuntan que en agosto la inflación será de dos dígitos.
Los retratos de la crisis
La caída del peso argentino alimentó aún más la crisis económica que vive Argentina. Las frutas y verduras subieron hasta un 47% en el Mercado Central de Buenos Aires; los combustibles anotaron un alza de 12%; el precio del pan escaló 10% y el valor de la carne trepó hasta 35%. Todo esto en menos de una semana.
Ante el fuerte aumento de la inflación, varios locales comerciales decidieron eliminar los precios de sus góndolas. Así, para saber el valor de un producto, se debe consultar directamente en la caja.
Julieta Olivero tiene una tienda de productos de tecnología y computación en la galería Avenida Cabildo, Buenos Aires. “Hace más de un mes que dejé de poner precios en vitrina. ¿Qué sacó con poner un valor si todos los días me sube el dólar? ¿Cómo pago todo? Yo tengo que pagarle a mis proveedores y no tengo más remedio que pagar con dólar blue”.
Un estudio de la Universidad Torcuato Di Tella estimó que la pobreza en el vecino país alcanzó el 43% al término del primer semestre de este año, la mayor cifra desde 2004.
Patricia Russo es jubilada y vive en el barrio de Villa Crespo. Recibe una pensión mensual cercana a 100 mil pesos argentinos, equivalente a casi US$ 140.
Al salir del supermercado relata que dados los aumentos de los precios dejó de comprar carne: “Al principio compraba un churrasco para comer a la semana. Pero está muy cara la carne, no la puedo pagar. Ahora compro salchichas y es un lujo. Nunca pensé que a los 78 años iba a tener que pensar qué voy comer”, dice lamentándose y mostrando su bolsa de compras. Adentro, hay un paquete de polenta, mate cocido y unos sobres de sopa.
Alberto Costa es dueño desde 1998 de una carnicería en el mismo barrio en el que vive Russo. Comenta que, aunque algunas veces trata de mantener los precios, casi todas las semanas deben subirlos.
“Yo nací y me crié en un país donde todos comían carne. Hoy es como si fuera caviar. No sabes lo triste que es ver a los vecinos de toda la vida que llegan cuando estamos cerrando las persianas preguntando si sobró algo que esté descompuesto que podamos venderles a menor precio. Se me rompe el alma”, dice enojado Costa quien tiene 64 años.
El carnicero se saca su gorra, la agita y exclama: “Ni en la crisis de 2001 vivimos esto. Nos están matando de a poco”, agrega.
Las proyecciones
En tanto, el mercado financiero ya se prepara para las elecciones. En Wall Street, Wells Fargo se la jugó con un 65% de que es probable que Milei asuma la presidencia.
La entidad consideró que es probable que exista una segunda vuelta en noviembre, donde Milei se enfrentaría con Patricia Bullrich, la candidata de la coalición Juntos por el Cambio que gobernó con Mauricio Macri.
De concretarse este escenario, Wells Fargo proyectó que continuará la presión sobre el peso argentino y durante el primer trimestre de 2024 podría concretarse una devaluación de 20% adicional a la moneda.
Independiente de quién llegue a tomar el mando de Argentina, en Bci Estudios declararon en un informe que “ordenar la economía y recuperar los equilibrios debe ser la prioridad”.
Bci consideró que dolarizar la economía argentina, tal como propone Milei, “no es la medida recomendada, entendiendo que en caso se renuncia a la política monetaria y se deja más expuesta la economía a futuros shocks”.